Ésta presión continuada sobre nuestros dientes puede comprender un amplio abanico de efectos negativos, oscilando éstos entre daños a la apariencia de nuestros dientes y graves consecuencias para la salud de nuestras mandíbulas, encías o dientes, que pueden llegar a ser dañados irremediablemente. Si al levantarte por la mañana sientes la mandíbula cansada o los dientes doloridos, es imperativo que visites a tu dentista de confianza, él podrá ayudarte a buscar la mejor solución.