Aunque seamos extremadamente hábiles con el cepillo dental, siempre habrá partes de la boca a las que simplemente no podemos llegar con el cepillado. El cepillo sólo puede limpiar la superficie visible de los dientes que, aunque es mucha, apenas supone el 60% de la superficie dental. Para eliminar totalmente la placa y los restos de comida es necesario utilizar el hilo dental al menos una vez al día.

El hilo dental se puede usar antes o después del cepillado y sirve para limpiar el espacio interdental y la superficie de los dientes que queda por debajo de las encías. El hilo dental debe introducirse entre los dientes y un par de milímetros por debajo de las encías. Durante sus primeros usos puede haber sangrado esporádico, pero remitirá con el hábito.

Buena costumbre

A pesar de sus muchos y objetivos beneficios, la pereza de aprender a utilizar el hilo dental empuja a la mayoría de la población a evitar utilizarlo. Su uso es muy sencillo, pero se necesita un poco de práctica para poder emplearlo de forma rápida y eficiente.

Muchos complementos a la higiene dental como el colutorio y el dentífrico son enormemente populares, pero el fundamental hilo dental aún tiene pocos adeptos. Todos los dentistas y asociaciones de salud coinciden en el efecto negativo que esto tiene para la salud de nuestra boca.

Además, tanto el cepillo como el hilo dental son mucho más efectivos en seco (sin humedecer antes la boca) porque tienen capacidad de absorción. Muchas personas creen tener una buena higiene dental, pero su cepillado es incorrecto y parece que prefieren la sensación de una boca fresca a la certeza de una limpieza en profundidad.

En la Clínica Dental Higueras, Bravo Murillo 153, Cuatro Caminos, Madrid, la prevención es una de nuestras prácticas preferidas. Ven a una primera visita sin compromiso o una limpieza profesional en profundidad. Después de la misma pídenos consejo, porque estaremos encantados de ofrecerte los consejos que necesitas para mantener tu boca limpia, sana y libre de problemas dentales.