Uno de los muchos problemas cotidianos que puede desarrollar nuestra boca es el afta bucal, una pequeña herida en el interior de la misma que duele al tacto pero que, por fortuna, desaparece con el tiempo. El afta bucal es en la mayoría de los casos algo benigno y totalmente transitorio, aunque algunas de sus variantes pueden ser un síntoma de algo peor.