En Clínica Higueras recomendamos además el blanqueamiento dental para perfeccionar, potenciar y mejorar el resultado de un tratamiento tan largo y costoso como la ortodoncia.
Sin embargo, aunque muchos puedan pensar que esto acaba aquí; ahora es cuando comienza una de las fases más importantes: la retención. El uso correcto de estos retenedores es fundamental si no queremos que las piezas dentales vuelvan a la misma posición que tenían antes de comenzar el tratamiento.
Existen dos tipos de retenedores. Por un lado los fijos, que consisten en un fino cable de metal que se fija a la pared interior de los dientes de forma permanente. Son una opción muy cómoda pero hay que recordar hacer énfasis en la higiene donde se hayan colocado para evitar cúmulos de comida que puedan generar placa o sarro dental.
Y, por el contrario, los removibles, que son unas férulas de plástico que se deben utilizar durante los siguientes meses cuando tus dientes siguen relativamente inestables. Éstos se fabrican especialmente para tu boca y suelen utilizarse durante todo el día los primeros meses y a continuación solo por la noche. Dependiendo del caso puede variar, pero siempre debes seguir las indicaciones que determine tu ortodoncista.
También es habitual, tras el movimiento de todas las piezas, que aparezcan pequeños espacios entre los dientes al terminar el proceso de la ortodoncia. Para evitar problemas recuerda utilizar el hilo dental al finalizar cada comida. Asimismo el enjuague bucal y una dieta equilibrada serán unos grandes aliados para que mantengas tu impecable y nueva sonrisa.
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